LA
RESPIRACIÓN ESFERICA DE LA CONCIENCIA CRISTICA
Empiece por sentarse en un lugar
cómodo y en una posición relajada. Cierre los ojos y despreocúpese de las
contingencias del mundo exterior. Cuando se sienta calmado y relajado, expanda
su sentimiento de amor y unidad hacia todo lo viviente, tratando de visualizar
al mismo tiempo la estrella tetraédrica que rodea su cuerpo.
Al hacer la primera inhalación,
visualice el tetraedro masculino, que es el que tiene el ápice hacia arriba. El
punto que se encuentra en la base del tetraedro, que está justamente bajo las
rodillas cuando usted se halla de pie, estará mirando hacia delante en los
machos y hacia atrás en las hembras. Visualice lo mejor que pueda este
tetraedro lleno de brillante luz blanca. Su cuerpo se halla rodeado por esta
luz.
Durante este primera respiración es
necesario que coloque sus manos con las palmas hacia arriba, manteniendo unidos
suavemente por la punta de los dedos pulgar é índice. Esta posición de las
manos es un mudra. El resto de los dedos no deben tocarse unos a otros.
Respire por la nariz de manera
profunda, relajada y rítmica durante unos siete segundos, aproximadamente,
llevando la respiración hacia el estómago, después al diafragma y por último al
pecho, en un solo y único movimiento respiratorio.
Después, sin hacer una pausa al
término de la inhalación, empiece a exhalar. Hágalo lentamente por la nariz
durante otros siete segundos. A medida que va exhalando, visualice en tetraedro
femenino. Este tetraedro es el que tiene su vértice hacia abajo, y el punto que
se encuentra a nivel del plexo solar mirando hacia atrás en las hembras y hacia
delante en los machos. Visualice de nuevo este tetraedro lleno de una luz
blanca y brillante.
Tras haber concluido su exhalación,
en unos siete segundos, aproximadamente, relájese y contenga la respiración
durante unos cinco segundos. Mueva los ojos el uno hacia el otro (dicho de otro
modo, bizquee suavemente), mire después hacia arriba y hacia abajo, lo más
rápidamente posible. Al mismo tiempo visualice la luz blanca del tetraedro
femenino como si saliese disparada desde el vértice del tetraedro hacia la
tierra.
Mientras realiza el ejercicio
respiratorio, sentirá una sensación eléctrica que recorre su espina dorsal. Lo
que en realidad está usted haciendo es eliminar la negatividad de su sistema
eléctrico que se encuentra asociado al mudra que ha empleado ( los dedos índice
y pulgar tocándose ).
Inmediatamente después de haber
hecho vibrar la energía por su espina dorsal, se inicia la segunda respiración.
Esta es exactamente igual a la primera, exceptuando el mudra que se utiliza. En
esta segunda respiración, los dedos que deben tocarse son el pulgar y el dedo
central. Todo lo demás es idéntico a lo que se ha hecho en la primera
respiración. El ejercicio continúa
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